En 1978, un equipo de científicos y fotógrafos conocido como Proyecto de Investigación de la Sábana Santa de Turín (STURP, por sus siglas en inglés) llevó a cabo el primer examen científico en profundidad de la Sábana Santa de Turín.
Realizaron pruebas durante cinco días seguidos
El equipo llegó a Turín con 80 cajas de los equipos científicos más avanzados disponibles en aquel momento. Durante cinco días seguidos (122 horas), trabajaron por turnos las 24 horas del día, realizando una rigurosa serie de pruebas multidisciplinares.
¿Su objetivo? Determinar las propiedades científicas de la imagen de la Sábana Santa y cómo se creó.
Para ello, el STURP desarrolló instrumentos y técnicas especializados, muchos de ellos diseñados específicamente para este proyecto.
Probaron la Sábana Santa de varias maneras
- Microscopía directa
- Espectrometría de fluorescencia de rayos X
- Pruebas fotográficas: fluorescencia ultravioleta, microfotografías de zonas estratégicas
- Espectrometría infrarroja
- Radiografía
- Espectrometría de fluorescencia ultravioleta
- Muestras de cinta adhesiva de diversos lugares
Su conclusión: No está hecho por un artista
El equipo pasó los tres años siguientes analizando los datos. ¿A qué conclusión llegaron?
Todos los científicos coincidieron en la siguiente afirmación:
“Podemos concluir por ahora que la imagen de la Sábana Santa es la de una forma humana real de un hombre flagelado y crucificado. No es el producto de un artista. Las manchas de sangre están compuestas de hemoglobina y también dan positivo en la prueba de la albúmina sérica. La imagen es un misterio permanente y hasta que no se realicen nuevos estudios químicos, quizá por este grupo de científicos, o quizá por algunos científicos en el futuro, el problema seguirá sin resolverse.”
El equipo del STURP publicó sus hallazgos en 20 artículos de revistas científicas revisadas por expertos, sentando las bases para todas las investigaciones futuras sobre la Sábana Santa.